Poly Bernatene: "Creo que nací con un lápiz en la mano"

24 Setembre 2009
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fotocolor-polyAvui us porto les il·lustracions i una entrevista complerta i extensa d’un il·lustrador de Buenos Aires, que potser no és massa conegut a les nostres contrades. Es tracta de Poly Bernatene, il·lustrador infantil amb un estil preciós, dolç, treballat i molt característic.

Ja de ben petit era un apassionat del dibuix, era d’aquells nens que amb un paper i un llapis els tenies contents, i va créixer i ja no se’n va separar. Amb una extensa carrera on ha passat per àmbits molt diferents, l’any 2000 es va decidir a dedicar-se professionalment al món de la il·lustració, i des d’aleshores no només ho fa, sinó que ens meravella amb el seu treball.

No us explico més coses, perquè ja ens les explica ell amb la seva entrevista:

–    De petit ja se’t donava bé dibuixar?
Creo que nací con un lápiz en la mano.

–    Quan vas decidir que volies ser il·lustrador?
Desde muy chiquito comencé a dibujar, recuerdo que mi principal influencia fue la televisión porque no tuve la suerte de que mis padres fueran muy lectores. Alucinado por la Pantera Rosa, Meteoro, Batman y demás vejestorios que hoy ya lo vemos como RETRO, me dedicaba horas y horas a copiar las imágenes que me habían quedado grabadas a la hora de tomar la leche. Mi familia tampoco tenía recursos para comprarme las figuritas y sus respectivos albumes; fue así como comencé a hacerlos por mi cuenta, hacía mis propias historietas y posters de mis personajes favoritos también.
Mi madre era maestra y le hacía las láminas para la escuela-así me gané mis primeros platos de ravioles, jaja-
Cuento todo esto porque creo que tiene que ver con la pasión que llevamos dentro todos los que soñamos con hacer lo que nos gusta, en mi caso estaba destinado a ser ilustrador, y resignados a eso mis padres me llevaron a estudiar dibujo. Hoy mirando atrás estoy seguro que no aprendí mucho en esa época(de 9 a 12 años), porque no eran grandes profesores los de mi barrio, pero sí me mantuvo siempre cerca de lo que amaba, y lo que hacía lo hacía con gusto y dedicación.
El dibujo siempre fue mi nexo con el mundo, especialmente en la secundaria, retrataba a mis compañeros de clase, mis monografías siempre eran acompañadas por ilustraciones (las cuales ayudaban a elevar la nota por más que los contenidos fueran mediocres -¡Bernatene… le dejo un 7 por el trabajo que se tomó con el dibujito!-decía la profe-), inclusive me he ganado la atención de algunas chicas en el secundario regalando dibujos de Sting. El dibujo siempre me acompaño a la hora de integrarme con la sociedad.
Al salir de la secundaria comencé a estudiar en Bellas Artes y no me pareció raro encontrar trabajo con una carpeta de dibujos, ¡por supuesto esa carpeta estaba a la altura del trabajo que había encontrado!! Empleado de decoración en un hipermercado!!Me la pasé haciendo los precios de las góndolas durante 7 años (sí… esos que se hacen con marcadores gruesos y con letra prolija!).
Por suerte hice carrera, y siempre ganándome a mis jefes y gerentes con dibujos, presentaciones y buenas ideas llegué a ser jefe de decoración y publicidad en los últimos años junto a esa empresa, ahí me formé haciendo cursos de capacitación como “Negociación”, “Liderazgo”, “atención al cliente” o “animación de eventos”, organicé campañas de publicidad, aprendí mucho de fotografía publicitaria, realicé la apertura de una sucursal en Mar del Plata y a pesar de todo lo difícil… fué una experiencia corporativa que años después iba a aplicar en mi propia profesión! Aquí aprendí el sentido de responsabilidad, de hacerme cargo de las desiciones que tomaba, podría decirse que maduré mucho trabajando con esta empresa. Paralelamente seguía estudiando Bellas Artes de noche y por ese lado me formé en lo intelectual, me gustó mucho conocer de historia del arte, filosofía o análisis de obra.
No me pregunten cómo llevaba mi doble vida entre las góndolas de supermercado y los bastidores y el óleo.
Del 94 al 96 estudié animación(otra cosa más para agregar a mi locura) y en el 98 dejé de trabajar con la empresa(quemado yo); decidido a hacer lo que me gustaba me junté con algunos amigos a hacer animación en el Sótano de un Garage, al tiempo me convocan para trabajar haciendo fondos para la película animada “Los pintín”-muy mala- y luego de trabajar en varias producciones animadas se me presenta la oportunidad de hacer mi primer trabajo como ilustrador de libros.
Aquí te dejo el link de mi blog donde cuento esta experiencia: http://dibupoly.blogspot.com/2006/06/un-raton-con-historia.html

-Has il·lustrat per publicitat, animació, còmics, i literatura infantil. En quin àmbit et sents més còmode?
Estoy seguro que ilustrar libros es lo que realmente amo hacer.

–   Has publicat per a molts països, quin és el mercat editorial més obert a noves propostes? I el més exigent?
En Argentina me siento muy cómodo, los más abiertos son en Francia y Taiwán, en Inglaterra son muy exigentes, pero también conmigo han sido muy abiertos, a su vez yo siempre he sido abierto a las sugerencias, es una manera de crecer muy interesante.

–    De tots els projectes en els que has treballat, de quin et sents més orgullós? Perquè?
Es difícil encontrar uno en especial, cada proyecto me hace sentir orgulloso por diferentes razones. “El atraviesa paredes “ para Taiwán porque me encantó la historia y tuve absoluta libertad, “Tickle Tree” para Inglaterra porque pude hacer imágenes que estaban en mi cabeza hace mucho tiempo o los libros que ilustré para cuentos de E. A. Poe, por razones obvias!!!

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sketches-1–  Has publicat recentment“El árbol de las cosquillas”, un àlbum il·lustrat ple d’imatges fantàstiques e impossibles. Quins reptes com a il·lustrador ha suposat per a tu aquesta història?
Es una poesía, de alguna manera tenía toda la posibilidad de tirar imágenes surrealistas, fantásticas y llenas de imaginación, sencillamente ilustré y lo llevésketches-2 para el lugar que más me gusta y todo tiene que ver con cosas que me gustan dibujar: Calesitas, el teatro, mundos extraños. Muchas cosas salieron de la inspiración que me dieron mis hijos, cuando juegan en la bañera, a los piratas, el gusto por los trenes, por ejemplo: en la ilustración que se desarrolla en un espacio y los chicos vuelan, viene de cuando mi hijo Valentín (3 años en ese momento) durante casi un año cada vez que se le levantaba de dormir, lo primero que decía era: – papá!!!aterricé!

–    Un país amb bona literatura infantil és…
Son varios, cada uno tiene lo suyo, España, Francia, Argentina, México y seguro que me estoy perdiendo un montón de lugares a los que no puedo acceder por cuestiones de idioma.

–    Un il·lustrador és…
Un artista que nos quiere contar algo, no importa de qué forma, una interpretación artística que logra que la imagen nos dé algo con qué inquietarnos, asombrarnos o simplemente disfrutar.

–    ¿Què és el que més t’agrada de la teva feina?

Pintar

– I el que menys?

Hoy cada vez me cuesta más trabajar por encargo.


–    Com definiries el teu estil a l’hora de dibuixar?

El de los muchos estilos, yo me pongo al servicio de la historia que me toca contar y nunca trabajo de la misma forma, de todas maneras el hilo que tienen mis trabajos son las luces y el manejo del color.

–  Has publicat llibres per Argentina, Gran Bretanya, Austràlia, Grècia, Bèlgica… Quina és la situació de la literatura infantil en general? En quin país es cuida més la literatura que s’ofereix als més petits? On hi ha més qualitat en aquest aspecte?
Por suerte me ha tocado trabajar en proyectos interesantes y siempre me dio a pensar que en todos los países que he trabajado se cuida mucho el material.

–    El meu bloc parla de contes clàssics, explica’ns un conte típic del teu país.

Lamentablemente en nuestro país no hay mucha historia de literatura clásica, por lo general desde pequeños nos han contado cuentos clásicos más bien viniendo de Europa, pero me gustaría transcribir un cuento de Horacio Quiroga: A la deriva

“El hombre pisó algo blancuzco, y en seguida sintió la mordedura en el pie. Saltó adelante, y al volverse con un juramento vio una yaracacusú que, arrollada sobre sí misma, esperaba otro ataque.

El hombre echó una veloz ojeada a su pie, donde dos gotitas de sangre engrosaban dificultosamente, y sacó el machete de la cintura. La víbora vio la amenaza, y hundió más la cabeza en el centro mismo de su espiral; pero el machete cayó de lomo, dislocándole las vértebras.

El hombre se bajó hasta la mordedura, quitó las gotitas de sangre, y durante un instante contempló. Un dolor agudo nacía de los dos puntitos violetas, y comenzaba a invadir todo el pie. Apresuradamente se ligó el tobillo con su pañuelo y siguió por la picada hacia su rancho.

El dolor en el pie aumentaba, con sensación de tirante abultamiento, y de pronto el hombre sintió dos o tres fulgurantes puntadas que, como relámpagos, habían irradiado desde la herida hasta la mitad de la pantorrilla. Movía la pierna con dificultad; una metálica sequedad de garganta, seguida de sed quemante, le arrancó un nuevo juramento.

Llegó por fin al rancho y se echó de brazos sobre la rueda de un trapiche. Los dos puntitos violeta desaparecían ahora en la monstruosa hinchazón del pie entero. La piel parecía adelgazada y a punto de ceder, de tensa. Quiso llamar a su mujer, y la voz se quebró en un ronco arrastre de garganta reseca. La sed lo devoraba.

-¡Dorotea! -alcanzó a lanzar en un estertor-. ¡Dame caña1!

Su mujer corrió con un vaso lleno, que el hombre sorbió en tres tragos. Pero no había sentido gusto alguno.

-¡Te pedí caña, no agua! -rugió de nuevo-. ¡Dame caña!

-¡Pero es caña, Paulino! -protestó la mujer, espantada.

-¡No, me diste agua! ¡Quiero caña, te digo!

La mujer corrió otra vez, volviendo con la damajuana. El hombre tragó uno tras otro dos vasos, pero no sintió nada en la garganta.

-Bueno; esto se pone feo -murmuró entonces, mirando su pie lívido y ya con lustre gangrenoso. Sobre la honda ligadura del pañuelo, la carne desbordaba como una monstruosa morcilla.

Los dolores fulgurantes se sucedían en continuos relampagueos y llegaban ahora a la ingle. La atroz sequedad de garganta que el aliento parecía caldear más, aumentaba a la par. Cuando pretendió incorporarse, un fulminante vómito lo mantuvo medio minuto con la frente apoyada en la rueda de palo.

Pero el hombre no quería morir, y descendiendo hasta la costa subió a su canoa. Sentose en la popa y comenzó a palear hasta el centro del Paraná. Allí la corriente del río, que en las inmediaciones del Iguazú corre seis millas, lo llevaría antes de cinco horas a Tacurú-Pucú.

El hombre, con sombría energía, pudo efectivamente llegar hasta el medio del río; pero allí sus manos dormidas dejaron caer la pala en la canoa, y tras un nuevo vómito -de sangre esta vez- dirigió una mirada al sol que ya trasponía el monte.

La pierna entera, hasta medio muslo, era ya un bloque deforme y durísimo que reventaba la ropa. El hombre cortó la ligadura y abrió el pantalón con su cuchillo: el bajo vientre desbordó hinchado, con grandes manchas lívidas y terriblemente doloroso. El hombre pensó que no podría jamás llegar él solo a Tacurú-Pucú, y se decidió a pedir ayuda a su compadre Alves, aunque hacía mucho tiempo que estaban disgustados.

La corriente del río se precipitaba ahora hacia la costa brasileña, y el hombre pudo fácilmente atracar. Se arrastró por la picada en cuesta arriba, pero a los veinte metros, exhausto, quedó tendido de pecho.

-¡Alves! -gritó con cuanta fuerza pudo; y prestó oído en vano.

-¡Compadre Alves! ¡No me niegue este favor! -clamó de nuevo, alzando la cabeza del suelo. En el silencio de la selva no se oyó un solo rumor. El hombre tuvo aún valor para llegar hasta su canoa, y la corriente, cogiéndola de nuevo, la llevó velozmente a la deriva.

El Paraná corre allí en el fondo de una inmensa hoya, cuyas paredes, altas de cien metros, encajonan fúnebremente el río. Desde las orillas bordeadas de negros bloques de basalto, asciende el bosque, negro también. Adelante, a los costados, detrás, la eterna muralla lúgubre, en cuyo fondo el río arremolinado se precipita en incesantes borbollones de agua fangosa. El paisaje es agresivo, y reina en él un silencio de muerte. Al atardecer, sin embargo, su belleza sombría y calma cobra una majestad única.

El sol había caído ya cuando el hombre, semitendido en el fondo de la canoa, tuvo un violento escalofrío. Y de pronto, con asombro, enderezó pesadamente la cabeza: se sentía mejor. La pierna le dolía apenas, la sed disminuía, y su pecho, libre ya, se abría en lenta inspiración.

El veneno comenzaba a irse, no había duda. Se hallaba casi bien, y aunque no tenía fuerzas para mover la mano, contaba con la caída del rocío para reponerse del todo. Calculó que antes de tres horas estaría en Tacurú-Pucú.

El bienestar avanzaba, y con él una somnolencia llena de recuerdos. No sentía ya nada ni en la pierna ni en el vientre. ¿Viviría aún su compadre Gaona en Tacurú-Pucú? Acaso viera también a su ex patrón mister Dougald, y al recibidor del obraje.

¿Llegaría pronto? El cielo, al poniente, se abría ahora en pantalla de oro, y el río se había coloreado también. Desde la costa paraguaya, ya entenebrecida, el monte dejaba caer sobre el río su frescura crepuscular, en penetrantes efluvios de azahar y miel silvestre. Una pareja de guacamayos cruzó muy alto y en silencio hacia el Paraguay.

Allá abajo, sobre el río de oro, la canoa derivaba velozmente, girando a ratos sobre sí misma ante el borbollón de un remolino. El hombre que iba en ella se sentía cada vez mejor, y pensaba entretanto en el tiempo justo que había pasado sin ver a su ex patrón Dougald. ¿Tres años? Tal vez no, no tanto. ¿Dos años y nueve meses? Acaso. ¿Ocho meses y medio? Eso sí, seguramente.

De pronto sintió que estaba helado hasta el pecho.

¿Qué sería? Y la respiración…

Al recibidor de maderas de mister Dougald, Lorenzo Cubilla, lo había conocido en Puerto Esperanza un viernes santo… ¿Viernes? Sí, o jueves…

El hombre estiró lentamente los dedos de la mano.

-Un jueves…

Y cesó de respirar.

FIN

–  Si fossis un personatge de conte series…
Cualquiera que tenga un lápiz en la mano!

–    Per anar acabant, quins són els teus propers projectes?
Estoy, de a poco, comenzando a trabajar en proyectos personales, mientras tanto estoy haciendo un nuevo cuento al estilo clásico para Inglaterra e ilustrando una novela juvenil para USA.



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